Haz que tus momentos de aprendizaje sean valiosos, que valgan la pena.
Todas las personas, incluso los que ocupan posiciones estratégicas y de alto nivel pueden pasar por alto el resultado de la experiencia y, por lo mismo, nunca aplicar lo aprendido.
Muchos instructores, conferencistas y profesores que hemos diseñado eventos y actividades para ayudar a los individuos a aprender, hemos descubierto que muchas personas se retiran de nuestros eventos y hacen muy poco con lo que escucharon y tomaron nota, después de cerrar sus cuadernos. ¿De qué sirve asistir a un evento, escuchar lo que se dice, anotarlo y después hacer nada con ello? Se cierra el cuaderno y todas las posibilidades de mejorar y de tener varios avances en esos momentos quedan relegados al olvido.
Es común la tendencia a enfocarse más en el contenido que en el proceso de aprendizaje, por lo que es importante actuar y dar los pasos para llevar a cabo lo que han aprendido. Para ello es conveniente crear un método o proceso propio de aplicación de lo aprendido. A mi me gusta mucho la enseñanza del objetivo 7 de la Logosofía, que invita a "mejorar las funciones de estudiar, de aprender, de enseñar, de pensar y de realizar...", ya que en esa forma yo mismo voy vigilando que mi aprendizaje llegué a una aplicación práctica y de beneficio en mi vida y de los demás.
John C. Maxwell utiliza un código para marcar las cosas que sobresalen, por ejemplo,:
P para cosas que tiene que Pensar.
C para cosas que tiene que Cambiar.
Una Carita Feliz para las cosas que van bien.
A para algo que quiere Aplicar.
T para transferir la información a alguien más.
La próxima vez que vayas a una conferencia o un curso, utiliza algún código o método para hacer valer tu aprendizaje, haciendo una lista de las cosas que quieres hacer y anótalas en tu agenda de actividades. De seguro que no te arrepentirás de haber realizado este ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario