Cuando alcances a tener un cierto grado de habilidad en tu actividad, entonces una de las mejores cosas que puedes hacer es hablar de tu arte con aquellas personas que se encuentran en niveles iguales o superiores al tuyo.
Muchas personas hablan de su arte de manera natural. Los músicos hablan de música; los médicos hablan de medicina; los jugadores de fútbol hablan de fútbol. Y lo hacen porque es placentero, porque impulsa su pasión, les enseña nuevas habilidades y perspicacia, y les prepara para actuar.
Hablar con los contemporáneos es algo maravilloso, pero es necesario hacerlo de manera estratégica con las personas que tienen más experiencia y habilidad, para no desperdiciar oportunidades de aprender y crecer.
Comenta John C. Maxwell que a él le encanta tener conversaciones sobre liderazgo con buenos líderes; y que antes de llevar a cabo cada una, se prepara para la entrevista, y obtiene información sobre las personas con las que conversará. Bobo Proctor comenta que procura asistir a conferencias de personas que saben de ventas e influir en las personas. A mi me gusta conversar sobre temas de superación, crecimiento y evolución humana.
Con todo, el objetivo no es conversar porque sí solamente. El propósito es aprender de ellos, sobre sus puntos fuertes y sobre las cosas que nos pueden ayudar a crecer, a mejorar y a ser mejores personas.
El crecimiento no surge de las conversaciones ni de las personas; surge de lo que uno es capaz de aprender. Y de aplicarlo a la propia situación.
El secreto de una buena conversación está en saber escuchar. Ese es el vínculo entre aprender de ellos y aprender de uno mismo; y ese debe ser el objetivo.
¿Qué te gustaría aprender de tu oficio? ¿ Con quién te gustaría sostener una conversación para aprender?
Entrénate como Coach Sistémico y aumenta tu capacidad personal y profesional.
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