12. Esfuerzo

Nacer, crecer, reproducirse y morir. Ese es el ciclo de la vida desde el punto de vista biológico. En este ciclo la Naturaleza nos indica que siempre estamos avanzando, siempre vamos hacia adelante. Sin embargo, avanzar en el tiempo no significa que forzosamente vayamos hacia la madurez. Crecer físicamente no es equivalente a madurar. Existen personas que se mantienen en la inmadurez indefinidamente.

Uno de los ejercicios de Coaching que en ocasiones llego a practicar con ciertos clientes se llama "Deja la preparatoria", en el cual se les invita a tomar conciencia del estado en que se encuentran sus actitudes, pensamientos, emociones y comportamientos en el momento presente, cuando ya cuentan con 30, 40, 50 o más años y su presente se observa y su futuro se vislumbra como una proyección de sus experiencias vividas como estudiante de aquel entonces.

Envejecer no significa crecer. Tener más años no lleva en forma automática a superarse, a madurar, a un autodesarrollo ni a lograr una mayor evolución.

Avanzar, mejorar y desarrollarse no se logra de manera automática; se requiere esfuerzo. Es el esfuerzo por ir hacia arriba, por subir la cuesta, para pasar al siguiente nivel, aprender nuevas cosas, adquirir nuevas habilidades y cultivar las propias capacidades. Es el esfuerzo natural por vivir la vida en las mejores condiciones físicas, psicológicas, morales,  espirituales, profesionales, familiares y sociales.  Es el esfuerzo por lograr ser la mejor versión de ti mismo(a) en todo momento, en cualquier circunstancia y en cualquier actividad.

En ocasiones son grandes los esfuerzos que se tienen que hacer para mantenerse en el rumbo del propio desarrollo. Pero los beneficios y los satisfactores que se obtienen son enormes y superan por mucho cualquier duda o inconveniente que pudiera haberse percibido.

¿Hacia qué estás encauzando tus esfuerzos de mejoría? ¿Son suficientes esos esfuerzos? ¿Podrías hacerlo de otra manera más efectiva?