Son muchas las personas que han llegado a experimentar el éxito en alguna de sus actividades y que piensan que con haberlo logrado su vida estará resuelta a partir de ese momento. Craso error.
Las personas realmente exitosas saben que no pueden dormirse en sus laureles; incluso, están conscientes de que el éxito puede convertirse en un momento dado en su peor enemigo.
Dice John C. Maxwell que tanto los triunfos como las derrotas son temporales y que se debe seguir creciendo si se desea seguir triunfando. Ambos son válidos cuando se vive en una modalidad de crecimiento y aprendizaje.
Una persona que quiere triunfar busca constantemente seguir creciendo, sabe que le falta mucho por aprender y busca avanzar y mejorar en todo lo que hace; no busca demostrar que sabe mucho sino que es mucho lo que le falta por crecer. No se le suben los éxitos a la cabeza, sino que los disfruta en su momento y después da el siguiente paso en su trayectoria de crecimiento.
¿Cómo vives tus éxitos? ¿dedicas tiempo a aprender? ¿es tu vida un ejemplo de crecimiento constante?
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