En su libro "La calidad no cuesta", comenta Philip B. Crosby sobre el comportamiento humano, que
las personas retardan de manera inconsciente su propio desarrollo intelectual. Se confían de sus hábitos y estereotipos. En cuanto llegan a la edad de su propia comodidad personal con el mundo, dejan de aprender y su mente se mantiene neutral por el resto de sus días. Pueden progresar de manera organizativa, pueden ser ambiciosas y hasta pueden trabajar noche y día. Pero no aprenden más.
Con frecuencia, ese es el problema de las personas que reciben las posiciones que soñaban, que lograron las metas que se habían propuesto para sus organizaciones o se ganaron los títulos que deseaban. En sus mentes ellos ya llegaron a su destino. Allí se sienten cómodos.
Si quieres seguir creciendo no puedes quedarte en una zona de comodidad. Necesitas hacer del aprendizaje tu objetivo. Aprender, aprender, aprender; siempre aprender. Vivirlo con alegría, con entusiasmo, con intensidad; y buscar el aprendizaje con pasión, con un deseo ardiente de mejorar y crecer.
Si lo haces confirmarás que tendrás siempre energía mental y el entusiasmo para vivir a plenitud tu propia vida.
Dice John C. Maxwell que no te preocupes por buscar a quien te pueda enseñar. Como dijo Platón, "cuando el pupilo está listo, aparecerá el maestro".
Entrénate como Coach Sistémico y eleva tu nivel de desarrollo personal y profesional.